MARMOTA POPULAR

Primero: perdón a la marmota por hacerle esto, pero era necesario.

Acabo de leer al portavoz popular en materia de Personal en el Ayuntamiento de León, el "amilivista pero menos" Pérez Cubero, y, como cada vez que hablan sobre esto, me vuelve a asaltar la sensación de encontrarme atascado en un bucle espacio-tiempo muy chungo que me hace escucharles repetir los mismos conceptos (algunos sin que sepan lo que están diciendo) una y otra vez: "salen unos y entran otros", "fraude de ley", "más gasto"....

Es como en la peli esa de Bill Murray que todo el mundo alude en estas situaciones, lo del Día de la Marmota (que se tituló en España como "Atrapado en el Tiempo" y que nadie conoce por ese nombre, lo que consituye la rebelión popular más productiva contra la tiranía de las compañías cambiatítulos, que creen que somos demasiado imbéciles para comprender los títulos originales y que lo haremos mejor con sus simplificaciones). Me levanto día tras día, abro el periódico y me parece escuchar eso de "¡hoy es el día de la marmota!".

La política del PP municipal en esta materia ha consistido en olvidarse de repente de todo lo que han hecho estos veintitantos años, menos para hacer recopilación de argumentos que arrojar al equipo actual. El mismo PP que redefinió el concepto literario de "saga" para convertirlo en el principio informador de su política de contratación, que realizó cientos de contrataciones sin prueba de acceso (mediante Decreto de Alcaldía, con advertencia de ilegalidad por parte de la Secretaría Municipal), que alcanzó los acuerdos sindicales más leoninos para los presupuestos locales del municipalismo conocido, el de los pluses indiscriminados de 600 € por el artículo 33, al que le han pegado palos judiciales sin cuento (el último declarando nulo el procedimiento de provisión de la plaza de Director del Auditorio, hace unas pocas semanas), que consiguió crear una estructura donde casi el 60% de los ingresos ordinarios se usaban para pagar nóminas,etc,etc,etc, se cree en la autoridad moral de pedir cuentas y dar lecciones.

Y lo hace, como gestionaban, dando palos de ciego y sin ningún rigor, contradiciéndose a sí mismos con los datos que proporcionan en la rueda de prensa inmediatamente anterior; hoy dicen que hay 1900 trabajadores, ayer 1800, el otro día 2000....hoy se gastan 69 millones, ayer 71...Todo vale.

Causa frustración cómo algunos medios siguen dándoles cobertura a sus desvaríos y cómo no valen los datos oficiales certificados por los funcionarios municipales encargados por ley para ello, funcionarios que, por cierto, son los mismos que estuvieron durante años con ellos y por lo tanto no sospechosos de filosocialismo.

Todo esto lo han combinado con una campaña de intoxicación, mentiras y descrédito, orquestada fundamentalmente a través de ciberbasura, sobre la que otro día me detendré más.

Este PP fue el problema en el pasado y negándose a ser parte de la solución, continúa siendo el problema en la actualidad.